Nunca antes en la historia el pecado había sido la norma. Hoy el pecado es la norma en todo el mundo, aún en sociedades supuestamente Cristianas.

• “Y porque abundará la iniquidad, se enfriará la caridad de muchos.” (Mt 24:10-13)
  

• “Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, sin cariño, implacables, calumniadores, disolutos, crueles, enemigos de todo bien, traidores, temerarios, envanecidos, amadores de los deleites más que de Dios”. (2Tim 3:1-5)“
  

• Y le fue permitido hacer guerra a los santos y vencerlos” (Apoc 13:7)

Hoy casi no quedan países genuinamente cristianos. Europa, antaño la cuna del cristianismo, ha apostatado de sus raíces y se vuelve rápidamente musulmana. En todo el mundo, la gran mayoría de los bautizados son no practicantes. Aun dentro de la Iglesia, muchos pastores se comportan como lobos con piel de oveja.

“Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará la fe sobre la tierra?” (Lc 18:8)

“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá [el día del Señor] sin que antes venga la apostasía. ” (2Tes 2:3)

“Y se levantarán muchos falsos profetas, y engañarán a muchos” (Mt 24:11)

Gracias al incansable trabajo de los misioneros, ya para el siglo XIX el Evangelio había llegado prácticamente a todo el mundo. La condición que pone Cristo no es que el Evangelio sea aceptado, sino que sea predicado en toda la tierra.Hoy solo quedan algunos rincones apartados donde jamás se ha escuchado hablar de Cristo. Sin embargo, existe una congregación religiosa cuyo carisma consiste precisamente en ir a esos lugares olvidados para anunciar el Evangelio y así acelerar la Segunda Venida de Cristo.

• “Y será predicado este Evangelio del Reino en todo el mundo, en testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá la consumación.” (Mt 24:14)
  

• “Y primero es necesario que el Evangelio sea predicado entre todas las naciones.” (Mc 13:10)

Es cierto que las guerras existieron siempre, pero desde el fin de la Cristiandad, las guerras adquirieron mucha más extensión, ferocidad y continuidad. Solo en el siglo XX se cuentan más de 130 conflictos bélicos incluidas dos guerras mundiales. El Portal de Derecho Internacional Humanitario registra más de 110 conflictos armados en curso en el mundo.

• ”Y salió otro caballo, color de fuego, y al que lo montaba le fue dada quitar de la tierra la paz, y hacer, que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada” Apoc 6:4)
  

• “Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras” (Mt 24:6)
  

• “Y cuando oyereis guerras y sediciones, no os aterréis; porque es necesario que esto acontezca primero” (Luc 21:9)
  

• “Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, el día, el mes y el año, para matar la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de la caballería era doscientos millones…” (Apoc 9:15-18)

Luego de casi diecinueve siglos de diáspora, en el año 1948 se fundó el Estado de Israel, y muchos judíos de todo el mundo se trasladaron allí. Aunque todavía hoy la mayoría permanece dispersa por las naciones, el pueblo judío ha vuelto a tener un país al cual regresar.

• “Yo os recogeré de entre las naciones, y os congregaré de todos los países, y os traeré a vuestra tierra.” (Ez 36:24)
  

• “...y reunirá a los desterrados de Israel, y juntará a los dispersos de Judá de los cuatro confines de la tierra.” (Is 11:12)
  

• “He aquí que Yo los traeré de la tierra del aquilón, y los recogeré de los extremos de la tierra…” (Jer 31:8)
  

• “Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin altar… Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al Señor su Dios, y a David su rey; y temblarán al Señor y a su bondad en los últimos días.” (Os 3:4)

La conversión de los judíos al final de los tiempos está profetizada categóricamente por san Pablo y aparece también en el Apocalipsis. Hace aproximadamente un siglo surgió un movimiento entre los judíos que reconocen a Jesucristo como el Mesías prometido. Aunque carecen del bautismo trinitario, esta secta ha ido en aumento, y cada día son más los judíos que aceptan a Cristo como su Mesías.

El terreno para la conversión masiva y definitiva del pueblo judío parece ir allanándose.

• “...la ceguedad vino en parte sobre Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. Y así todo Israel será salvo, como está escrito.” (Rom 11:25)
  

• “Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin altar… Después volverán los hijos de Israel y buscarán al Señor su Dios, y a David su rey; y temblarán ante el Señor y su bondad en los últimos días.” (Os 3:4-5)
  

• “Y tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ésas debo traer, y oirán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.” (Jn 10:16)
  

• “Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.” (Apoc 7:4)

El Anticristo será un líder mundial. Gobernará el mundo, y para ello necesitará un aparato político y financiero global que le permita establecer su hegemonía. Ese sistema ya comienza a consolidarse en nuestros días.

El poder del Gran Dinero mueve los engranajes del mundo desde la oscuridad, mientras los recursos de la humanidad se concentran cada vez más en unas pocas manos. La Agenda 2030 impulsa el avance hacia un mundo completamente globalizado. Solo falta un conflicto de escala mundial para consolidar una gobernanza única sobre todas las naciones.

• “¿Quién como la Bestia? ¿Y quién podrá luchar contra ella?’ Y le fue dada autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adorarán todos los que habitan sobre la tierra…” (Apoc 13:5-8)
  

• “Dijo así: La cuarta bestia será el cuarto reino en la tierra, que será diferente de todos los reinos, y devorará toda la tierra, y la hollará y la despedazará” (Dan 7:23)
  

• “¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos traman cosas vanas? Se levantan los reyes de la tierra, y los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Cristo, diciendo: ‘Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros su yugo.’” (Sal 2:1-3)

Por último, muchas cosas anunciadas en el Apocalipsis, imposibles hasta hace poco tiempo, hoy son perfectamente posibles.

Por ejemplo:

• “‘¡Ay, ay, de la gran ciudad, en la cual se enriquecieron todos los que tenían naves en el mar, por sus riquezas, porque en una hora fue asolada!’” (Apoc 18:19) La destrucción total de una ciudad en una sola hora, hoy es posible por medio de una bomba atómica
  

• “Y el número de los ejércitos de la caballería era doscientos millones; y oí su número.” (Apoc 9:16) Un ejercito de 200 millones, imposible en la antiguedad, hoy China sola podría suministrarlo y aún con mayor facilidad una alianza entre los países orientales.
  

• “Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos,  se les dé una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, el nombre de la bestia (…) y su número es seiscientos sesenta y seis (666).” (Apoc 13:16-18) El número 666, símbolo de la marca de la Bestia, representa uno de los misterios más inquietantes del Apocalipsis. El texto sagrado anuncia que quien no tenga esta marca no podrá comprar ni vender nada, algo que hasta hace pocos años parecía imposible de aplicar a nivel global. Sin embargo, la constante digitalización de las finanzas, las carteras virtuales y la identificación digital han vuelto esto perfectamente viable. Hoy, los sistemas de control financiero permiten al poder de turno excluir fácilmente a cualquier disidente, condenándolo a una marginación total. n anticipo de este mecanismo se vivió en el año 2020 con los certificados de vacunación, que restringían la libre circulación y el acceso a servicios esenciales. En algunos países ya se experimenta con chips subcutáneos que funcionan como carteras digitales, medios de pago, identificación, permisos de viaje, registro sanitario y dispositivo de geolocalización. Este sistema —ya existente— continuará extendiéndose por el mundo, hasta que no adoptarlo equivalga a quedar completamente excluido de la vida social y económica.

Muchas otras cosas anunciadas en el Apocalipsis, imposibles para los antiguos —e incluso impensables hasta hace apenas unos años— hoy resultan perfectamente posibles, gracias a los impresionantes avances tecnológicos.